Aparato respiratorio del cocodrilo

Este comienza por las fosas nasales, va por las coanas, pasa por el paladar hasta la faringe siguiendo por la laringe, por un pliegue valvular llamado pliegue laríngeo (glotis), que se junta con la lengua y paredes orales, aislando esta región. La cual le permite al animal captar una presa bajo la superficie del agua sin temor a absorber líquidos, así mismo le permite respirar estando la cavidad oral sumergida. Al estar sumergidos los cocodrilos cierran la epiglotis conteniendo el aire en su interior, liberando oxigeno a los tejidos por medio de la hemoglobina. Se ha registrado que pueden durar más de una hora sumergidos.




De aquí, se llega a la tráquea que se bifurca en dos bronquios, que van a dos pulmones, no lobulados que se encuentran alojados en la cavidad torácica, separados de los órganos abdominales por un diafragma llamado septum poshepaticum.

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