La piel de los cocodrilos

L a piel en los cocodrilianos es una estructura rica en queratina, principalmente formada de escamas no articuladas, ésta no se renueva como en el caso de los otros saurios, que se lleva a cabo por descamación gradual o en las serpientes, que es por muda total.
La dermis está formada por tejido conectivo que cuenta con grandes irrigaciones sanguíneas y nerviosas. En ella se fijan placas óseas (osteodermas) en la porción dorsal del cuerpo, dándoles aspecto de coraza, que forma un esqueleto externo. El color de ésta es más oscura, pero no así en el caso de la región ventral, donde las escamas son más delgadas, flexibles y con coloración clara.
En la porción caudal, de la base de la misma, se desprenden dos hileras de escamas especializadas o escudetes, con forma triangular, llamadas dobles caudales, en el segundo medio de las cauda se forma una sola hilera, llamadas simples caudales.
La piel posee cromatóforos, que son células pigmentarias, que le dan el color definitivo. Se han observado ejemplares que tienen capacidad de cambiar su tonalidad, pero, en muy bajo rango. Además se han notado variaciones de coloración dentro de la misma especie según la calidad del cuerpo acuático donde habiten, en aguas del interior son más oscuros y en las cercanías del mar son más claros.

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