¡BIENVENIDO!

En todas las historias sobre cocodrilos siempre hay algo de realidad, pero conviviendo a diario con estos animales, se comprueba que son más interesantes que en los cuentos.

Aquí iré escribiendo en nuestro idioma todo lo que he aprendido cuidando 300 ejemplares de ésta reliquia viviente.

Espero que sea de tu agrado y pases un buen rato.


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Un buen lugar para vivir

Vivir en el interior del huevo es quizás el mejor lugar para un bebé cocodrilo, máxime conociendo los peligros que le esperan fuera en los primeros meses de vida.

Pero después de alrededor de tres meses que dura el periodo de incubación necesita salir rápidamente antes de que la demanda de oxigeno sea demasiado grande.
El proceso de romper la cáscara del huevo es más difícil de lo que imaginamos, pero ellos han desarrollado una manera para hacer el proceso más fácil, cuentan con la presencia del diente de huevo que les ayuda en el momento de la eclosión.
Este diente de huevo no es un diente óseo como los demás, es una extensión dura y córnea de la epidermis que se forma durante el desarrollo del embrión y que normalmente desparece a las dos o tres semanas después de nacer.
Dicho diente no es tan afilado como el resto de dientes de los cocodrilos pero es muy eficaz a la hora de cortar la membrana interna del huevo.
Los huevos de cocodrilo a diferencia de los de otros reptiles tienen una membrana interna suave, pero la membrana externa es dura y calcificada más semejante a los huevos de ave.
Cuando llega la hora de nacer el bebé cocodrilo frota suavemente la punta del hocico hacia arriba y hacia abajo contra la membrana interna del huevo, por lo que el diente de huevo rasga dicha membrana y entonces con su hocico agrietea la membrana externa, dejando asomar la punta del hocico al exterior. Este proceso se denomina “pipping”, que significa romper el cascarón (eclosionar). El bebé cocodrilo puede permanecer en esta posición horas, aunque cuando la madre oye la llamada de las crías y comienza a excavar en el nido, sus vibraciones les hacen salir rápidamente del huevo. No obstante, algunos no consiguen salir rápidamente aunque la madre esté presente, entonces la hembra les voltea dentro de su mandíbula para aplastar ligeramente la cáscara y así ayudarles a nacer. Sin la presencia de la madre estos bebes no nacerían. También se puede dar el caso de que las condiciones del nido sean demasiado secas, entonces, la membrana interna estaría deshidratada y el diente de huevo no podría rasgarla por lo que el bebé quedaría atrapado en su interior y sin ayuda el pequeño cocodrilo se sofocaría debido a la ausencia de oxigeno y moriría atrapado en lo que hemos llamado su mejor lugar para vivir.

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